Ya he comparado a las chicas de Girls’ Generation con los Vengadores, esta entrada en realidad se trata sobre un tema diferente: La
guerra interna que se formó entre los propios fans cuando Jessica y Tiffany
debutaron como solistas con muy poco tiempo de separación.
Cuando se dio la noticia oficial de que Jessica abandonaba
Girls’ Generation, la opinión de los fans se dividió entre quienes apoyaban a
Jessica, y quienes apoyaban al grupo sin Jessica. Las redes sociales se
llenaron de comentarios exigiendo la reintegración de Jessica y acusando a las
otras ocho chicas de “traidoras”, mientras otros comentarios señalaban que la
traidora era Jessica y que el grupo estaría mejor sin ella. Todo esto fue
provocado por la desinformación que brindaron los partidos involucrados,
detalles que hasta la fecha siguen sin dejarse completamente claros y que
continúan provocando conflicto entre el fandom (que no volvió a ser el mismo
desde ese momento).
El conflicto se intensificó cuando a mediados de 2015, Girls’
Generation regresó con ocho integrantes. Los internautas comentaban que el
sonido del grupo se había afectado severamente gracias a la pérdida de una de
las voces principales, que ciertamente le brindaba un color particular a las
armonías vocales (eso sin mencionar los poderosos adlibs y los múltiples solos
de Jessica en cada canción). Sin embargo, este cambio de sonido no significa
necesariamente una caída en calidad, sino una transformación, ya que su
ausencia permitió que los colores de otros miembros más subestimados brillaran.
Entrando 2016, Jessica debutó como solista y los fans que
siempre estuvieron de su lado fueron los primeros en demostrar su apoyo
incondicional, pero otro grupo comenzó (comenzamos) también a hacernos notar:
aquellos que, a pesar de las circunstancias, decidimos apoyar a ambas partes.
Jessica ya no será parte del grupo, pero sigue siendo parte importante de su
historia y su partida no la quita de ser esa gran intérprete, así que (en mi
caso también para extrañarla menos en la música del grupo) decidimos apoyar su
carrera solista por igual.
Tiffany debutó como solista tan sólo unos días antes que
Jessica y muchos comentarios arremetieron contra las dos por parte de los
grupos contrarios. De ambas se decían que las fechas seleccionadas estaban
destinadas a que compitieran en popularidad y relevancia, especialmente contra
Tiffany, cuyo debut se pospuso desde diciembre de 2015. Al final, el debut de
Jessica fue el que tuvo más relevancia por el simple hecho de ser su regreso a
la música tras su partida del grupo.
Paradójicamente ese año se estrenaron dos películas donde el
enfrentamiento de dos héroes era el punto central: “Batman VS Superman” y “Capitán
América: Guerra Civil”. En ambas películas, el tema principal era que el grupo
debía permanecer unido en lugar enfrentarse entre ellos por no estar de acuerdo
en un punto de vista, y así fue con nuestro fandom también, en lugar de unirnos
para apoyarlas, nos separamos y fuimos partícipes de esta guerra civil que
continúa hasta ahora.
A pesar de que Jessica ha tenido excelentes números en
ventas (especialmente con su último material) sigue estando en desventaja
contra Girls’ Generation, además de que su conflicto con SM Entertainment la
tiene bloqueada de la mayoría de los escenarios de Corea del Sur y por ello se
ha visto orillada a sólo promocionarse en otras partes de Asia. Además, con
este último sencillo fue acusada de aprovecharse del foco del décimo
aniversario del grupo, en lugar de celebrarle que también cumple 10 años de
haber debutado.
Creo que si algo hemos aprendido de la historia es que
unidos somos más, y por ello, en busca de impulsar a Girls’ Generation hacia un
futuro más positivo, deberíamos acabar con esta guerra civil de los SONE.
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