Esta semana, las noticias de Kpop se vieron plagadas de
información sobre la situación de salud del rapero T.O.P., integrante de la
exitosa banda Big Bang. El cantante tuvo que ser internado en el hospital al
ser encontrado inconsciente por una presunta sobredosis de antidepresivos. La
buena noticia es que su salud ya está en mejor estado y que no tuvo daño
cerebral como consecuencia del incidente. Por otra parte, de lo que me gustaría
hablar es sobre los hechos que llevaron a que se diera este problema.
Corea es un país extremadamente conservador. Aún Corea del
Sur, que no es tan extremista con Corea del Norte, tiene conductas muy
estrictas con respecto al conservadurismo, y a pesar de tener tendencias
liberales en su propia cultura, una gran influencia de occidente, e incluso
modas que son excéntricas y que irrumpen con lo que consideraríamos “normal” en
occidente, siguen siendo una cultura de valores regios, de mucho machismo y de
mucho tabú con respecto a temas que en otros continentes ya dejaron de serlo
(como la homosexualidad o el uso de drogas recreativas).
El cantante T.O.P. se encontraba realizando su servicio
militar, también tema de rigor para la cultura surcoreana, cuando entró en un
proceso legal por haber sido descubierto consumiendo mariguana. El consumo de
esta droga ya es incluso legal en algunos lugares de Estados Unidos, y ya se
habla de ella con tanta normalidad que no nos asusta saber que cantantes o
diversos artistas la utilizan (claro que es importante evitar el exceso). Sin
embargo, en Corea esto es considerado un crimen y el cantante se metió en un
tremendo escándalo por ello.
Lo más triste de todo, es que incluso muchos de sus propios
fans fueron quienes comenzaron a atacarlo en redes sociales con comentarios
negativos que hablaban de repudio y decepción. Por supuesto que no es de
extrañar que el cantante recurriera a medicamentos para superar la caída
emocional que esto debe haberle provocado, sobre todo sabiendo que es un
artista considerado como muy sensible.
Muchas veces, cuando alguien famoso cae en un escándalo, nos
podemos ver en la tentación de actuar como dichos fans y atacar. Muchas veces
sentimos a los artistas tan cercanos que sentimos su caída como una traición
personal, pero muchas veces también olvidamos que a pesar de ser ídolos son
humanos, que tienen fallas, dificultades y problemas, y si nosotros como fans
podemos agradecer lo que ellos como artistas nos brinda, también tenemos que
poder estar ahí para dar nuestro apoyo, o bien, si no tenemos nada bueno que
opinar, mejor guardárnoslo, porque toda esa negatividad puede golpearles como
personas que son y afectarles de manera incluso vital.
Ya sé que probablemente son sólo reflexiones nocturnas que
parecen salidas de la nada, pero si están leyendo esto, quiero invitarles a
ahorrar los malos comentarios. Si no te gusta un artista, no lo sigas, no le
comentes cuanto lo detestas, mejor coméntale al artista que SI te gusta lo
mucho que te gusta. Hay que darle amor a quienes nos brindan alegrías con su
música para que lo sigan haciendo.
¡Gracias por leer mi desahogo mental!
El lunes les tendré la siguiente reseña, ¡hasta entonces!
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